San Juan, San Diego y la plaza grande,así como lugares coloniales siempre tuvieron trascendencia dentro del carácter histórico-social dentro de la cultura y las ramas costumbristas que cracterizaron al Quito multicultural.
El juego de la cometa tanto en los barrios de San Juan y el panecillo fortalecieron y foemrntaron la cultura del pasado, padres e hijos disfrutaban del famoso entretenimiento que tuvo su importancia dentro del carácter colonial de cada barrio, lastimosamente este entretenimiento ha desaparecido por causas económicas y sociales, cosa que agrava más la identidad capitalina.
Los chocolatines, las golosinas y los rincones de negocios se ven escaseados por la invasión urbanística, provocando como consecuencia la desaparición de antiguas costumbres que enriquecieron el modo de vida de los antiguos moradores de Quito.
Ya no se mira en el recorrido de la historia de Quito, las grandes reuniones barriales que tuvieron los primeros sectores históricos del distrito metropolitano, todo en el día de hoy no es más que guarida de ladrones y sobre todo la inseguridad se apodera de las calles quiteñas.
La soledad, la incertidumbre y la nostalgia que miran los vecinos de antiguas costumbres es cada vez mayor el número de este ambiente dentro del casco colonial, ya no existe esa costumbre de la integración sino lo que mayormente impera en el Quito Colonial es la ausencia de Costumbres ya extinguidas para ser espectáculo de los actuales moradores de cada barrio y sector colonial.
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